Los Miedos y Emociones Reprimidas y Cómo Encararlos.
No sé si te habrá pasado alguna vez el tener la sensación de estar siempre ignorando algo en nuestro interior. Sabemos que algo pasa, que internamente hay una sensación, una emoción, un recuerdo o pensamiento recurrente al que sistemáticamente le damos la espalda como si fuera El Coco que viene a comernos… Nos pasamos la vida huyendo de algo que sentimos nos acecha desde el armario, desde las profundidades de nuestra psique. Me da igual lo que sea que te dé miedo: una situación, un desenlace inesperado, el descubrimiento de algo que eres y no quieres ser, el descubrimiento de algo que sientes y no quieres sentir, etc, etc, etc.; la lista es interminable. Y así, pasamos la vida alimentando ese miedo como si fuera algo real, en lugar de ponernos cara a cara a investigar cada pelo de nuestro “Coco personal”.

 
Y, ¿Por qué hacemos esto? La respuesta es simple y muy mamífera: creemos que huyendo, aquello que tememos se desvanecerá, no nos encontrará o se cansará de perseguirnos. Pero esto es un terrible error. Basta con ver la cantidad de personas que hacemos esto día a día y día a día demuestra su fracaso; aunque temporalmente consigamos despistar al Coco, siempre, siempre, siempre vuelve!!…
 
Te recomiendo que pruebes algo diferente. Te recomiendo que cojas una lupa y observes cada cm de la piel de tu Coco personal, la etiquetes, la clasifiques y lo encares de una vez por todas. Deja que el terror del encaramiento se apodere de ti por unos instantes, ¡Siente!, ¡Siente la vida y tu interior!, ¡Siente lo que eres y los miedos que has creado para ti! No hay nada que temer, pues en cuanto lo encaras, se desvanece. Y recuerda… Tú has creado el archivo, tú lo puedes eliminar.
 
¿Probamos?
 
Con Amor,
 
Patricia.