Ni muerto, ni vivo.
Sobre la depresión, la ansiedad y el malestar emocional

La depresión, la ansiedad, el malestar emocional, los reveses de la vida (duelos, cambios, finales y enfermedades), son los puntos vitales que nos dirigen de lleno a las profundidades más profundas de nuestra psique y de nuestro ánimo. Realmente se trata de momentos críticos donde el bienestar parece haberse esfumado de repente. Se nos pone de cara ante aquellos miedos más profundos, angustias antiquísimas e instintos fundamentales -la cara B del humano-.

Vivimos en un mundo empeñado en suplantar la identidad que por derecho de nacimiento le corresponde a este aspecto de nuestra vida, camuflándolo con un sinfín de falsedades. Pero no, esta realidad es mucho más poderosa, trascendental y antigua que todos los floripondios con que la quieras adornar. Siempre te mirará con cara sarcástica reclamando su lugar y colándose por donde menos te lo esperes si no la atiendes debidamente. El quid de la cuestión es que todo ello aparece por un motivo que no podemos ignorar, pues el llamado se va tornando cada vez más solemne y chillón. Llegó la hora de tomarte en serio; llegó la hora de reformular tu vida. El malestar y las situaciones fastidiosas de tu existencia no aparecen “por la cara”. Recuerda que toda emoción o estado tiene su razón de ser.

A todos en algún momento dado nos toca estar en el averno, pero nos esforzamos por salir rápidamente de allí. La gracia es que, como las arenas movedizas, cuanto más te mueves, más te traga. Esas son las reglas de las profundidades; no intentes pretender moverte en vertical, tienes que hacerlo en horizontal.

¿Qué quiere decir esto? Cuando te topes de cara con la muerte -real o figurada- y te encuentres absolutamente deprimid@, ansios@, perdido… INDAGA: ¿Por qué?, ¿Qué debo transformar en mi vida?, ¿Qué es aquello que me está haciendo daño y que estoy agotad@ de ocultar y de ocultarme?, ¿Dónde estoy dejando de nutrirme y por ello me he vuelto fantasmagóric@?, ¿Qué puedo aprender de mi a través de esto?, ¿Qué patrones deja este acontecimiento al descubierto que no había visto antes?, etc.

Todas las emociones tienen su razón de ser. También la tienen los diferentes estados como la depresión o la ansiedad. La clave en cualquier proceso de este tipo es, además de indagar, enfrentarte cara a cara con aquello que más temes y sentir la emoción que te produce. Solo viviéndola puedes ir más allá de ella. A veces la dificultad radica en el miedo esencial que tenemos a vivirla o en que, en muchas ocasiones, estas emociones son antiguas o están enquistadas y provienen de acontecimientos no debidamente procesados (infancia, adolescencia, etc…). En ese caso, la liberación emocional es fundamental para el éxito en el proceso así como buscar el acompañamiento adecuado que te ayude a avanzar más rápido.

Asimismo, mientras estamos indagando, buscando la raíz del asunto, es recomendable hacerse con una buena rutina de autocuidado que lo mantenga a uno en disposición de poder avanzar, que nutra esa búsqueda y nos prepare para el ascenso y el nacimiento de nuestro nuevo “yo”, donde ahora sí, TÚ seas la clave fundamental del puzzle de tu vida.

Espero que ya sepas que si tú no te cuidas, nadie va a hacerlo por ti. Aprovecha este bendito momento de revelación y parón vital para hacerlo y renacer de tus cenizas.

Me encantará ayudarte en tu proceso. Solicita tu sesión de valoración gratuita y creamos un plan de terapia personalizado para ti: https://wa.link/zz3e53

Y no olvides compartir el artículo para ayudar a tus más queridos.

Con amor,

Patricia.

#Salud #Bienestar #Depresión #Emociones #Blog #Relaciones #Cambio #Transformación #Psicología #Psicóloga #Facebook #Twitter #Saludmental #Autocuidado #Consultas