Las reacciones clásicas cuando llevamos un tiempo en pareja

He ido observando que cuando una pareja se ha establecido, al cabo de un tiempo, tienden a anestesiar el sentimiento de forma que suelen manifestar lo siguiente: “ya no es lo mismo que antes”, “ya no siento como antes”, etc… O bien, directamente se separan, o , finalmente, la anestesia causa la separación.

La explicación a esto no es el clásico “se acabó el amor” aunque, claramente, depende del caso. Estos son mecanismos que aplicamos también en el resto de situaciones de nuestra vida. Por ejemplo, cuando encuentras un trabajo que te gusta, inconscientemente, buscas la manera de “anestesiarte” o dejar de sentir ilusión con respecto a él (vaya a ser que la vida te dé un revés y te vuelvas a decepcionar, p.ej.), o encuentras la manera de agobiarte y finalmente “te separas” del trabajo y te vas a otro, o la anestesia de la ilusión produce la separación porque crees que ya no va contigo. Y así vas por la vida, cambiando de una cosa a otra, sin crear nada estable ni duradero y decepcionándote una y otra vez. ¿Te suena? Te animo a que observes todas las áreas de tu vida y veas si realmente estas situaciones se repiten. Si la respuesta es afirmativa, es porque se trata de un patrón.

En principio no hay ningún problema con esta forma de actuar, a menos que realmente te esté causando malestar y quieras comenzar a crear algo estable en tu vida. Intuyo que si estás leyendo esto es porque estás más que harto/a de separarte y de anestesiarte.

Debemos saber que, en muchos casos, las decisiones que tomamos (similares a estas), no están llevadas a cabo según nuestro libre albedrío (aunque aparentemente lo parezca), sino todo lo contrario, estamos dominados por un patrón inconsciente. El veredicto final lo dará la repetición, que es lo que determinará si se trata o no de un patrón, como ya se comentó anteriormente.

Pues bien, como la mayoría de los patrones, estos tienen su origen en momentos críticos de la infancia en los que hemos sentido decepciones o separaciones (ciñéndonos a este tema concreto). Estas decepciones pueden ser tan sutiles como que tu padre llegue de trabajar y tú muy ilusionado/a vayas a abrazarle y él esté tan cansado que te rechace sutilmente. Este acontecimiento aparentemente nimio puede suponer para un niño/a una gran decepción. Esta impronta permanecerá allí hasta que se libere la emoción o bien se limpie la creencia que con el paso del tiempo haya podido afianzarse y esté limitando tu experiencia.

Asimismo, como en todo, el patrón del nacimiento y sobre todo la experiencia perinatal determina en gran medida las conexiones y asociaciones que el niño/a va a establecer en sus primeros momentos de vida. ¿Te separaron al nacer?, ¿Cuánto tiempo?. En función de esto tenderás a separarte más o menos, p.ej. Por supuesto lo expuesto aquí es solo la punta del iceberg.

Así pues, la mejor solución es limpiar todas las emociones que se hayan quedado atrapadas, así como las creencias y asociaciones limitantes que te llevan a crear en tu vida una y otra vez lo mismo. Por desgracia, este medio no nos permite entrar en singularidades ni llevar a cabo ninguna acción en este sentido.

Ahora bien, si el tema de la pareja es algo que ronda tu cabeza de forma habitual, te recomiendo que leas los beneficios del nuevo programa ¡Celebra tu relación de pareja!, que te ayudará a transformar tu relación y a superar esa anestesia emocional o ese deseo de separarte para que finalmente puedas generar algo estable y que sientas como tu mayor regalo.

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Con amor,
Patricia.

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